Descubre cómo funcionan el Wi-Fi 6E y el WiFi inteligente; presentes en Samsung Galaxy S21

La diferencia es que el WI-FI común funciona como una calle de dos carriles, mientras que con Wi-Fi 6E la “carretera” amplía su número de carriles, con más conectividad y menos interferencia

Las nuevas tecnologías Wi-Fi 6E y Wi-Fi Inteligente presentes en la familia de smartphones Samsung Galaxy S21 se refleja en una conexión Wi-Fi mucho más rápida para streaming de videos, juegos en línea, descargas y navegación en Internet. 

Lanzados recientemente, los modelos premium de Samsung se encuentran entre los primeros del mundo en ofrecer esta innovación, habilitando velocidades de navegación hasta tres veces superiores  en comparación a la conexión por Wi-Fi de los smartphones sin esta tecnología.

La principal diferencia entre el Wi-Fi común y el Wi-Fi 6E es que el primero funciona como una carretera de doble vía, donde cualquier vehículo puede entrar y causar una congestión. La mayoría de los consumidores conocen este problema, especialmente quienes ya conocen una conexión lenta o que se corta con frecuencia, especialmente en lugares donde muchas personas intentan conectar muchos dispositivos al mismo tiempo en una sola señal Wi-Fi. Esto sucede con bastante frecuencia en aeropuertos u otros lugares públicos, incluso si estos sitios están llenos de antenas Wi-Fi.

Con Wi-Fi 6E la “carretera” amplía su número de carriles, pasando de dos a cuatro, abriendo más conectividad para su uso y organizando todos los dispositivos que están conectados a ella, mejorando así la velocidad y reduciendo las interferencias. Es importante destacar que la conexión WI-FI 6E también depende de la disponibilidad de tecnología en el país.

Por otro lado, el Wi-Fi inteligente aprovecha algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) para analizar y predecir los datos que las aplicaciones de los dispositivos utilizan y la calidad del enlace Wi-Fi en tiempo real. De esta manera, la calidad de la señal es optimizada para el rendimiento y para las latencias reducidas necesarias en lo que se refiere a aplicaciones demandantes como videollamadas, juegos en la nube y streaming. Por ejemplo, si se identifica que la conexión es mala, el Wi-Fi inteligente cambia rápidamente a una red celular, para no perjudicar la navegación y seguir brindando una experiencia perfeccionada e ininterrumpida.

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