¿Qué esperar de la Inteligencia Artificial?

Aunque todavía suena como un término ligado a la ciencia ficción, lo cierto es que hoy esta tecnología ya está incorporada en gran parte de nuestra rutina diaria. Por eso, a casi 70 años de que se comenzara a hablar de ella por primera vez, vale la pena revisar sus orígenes y principales avances para tratar de dilucidar cómo nos sorprenderá los próximos años.

Subimos al auto e inmediatamente abrimos una aplicación para conocer el estado del tráfico. Decimos “Mamá” en voz alta y, sin más preámbulos, iniciamos una llamada sin utilizar las manos. Tomamos una foto con amigos y el celular reconoce sus rostros sugiriendo etiquetas. Acciones como éstas forman parte de nuestro día a día y, aunque no lo tengamos tan claro, podemos realizarlas gracias a la Inteligencia Artificial (IA).

Este término comenzó a vislumbrarse por primera vez en 1950, de la mano del matemático británico Alan Turing, considerado hoy como “el padre de la Inteligencia Artificial”, dando incluso nombre al test que en la actualidad determina la calidad de las IA. Además, fue él quien -en uno de sus artículos- se planteó una de las preguntas que modificaron para siempre la forma de pensar y concebir esta tecnología: “¿Pueden las máquinas pensar?”.

Sin embargo, no fue hasta 1997 que el término salió del ámbito académico y comenzó a ser utilizado más comúnmente en la industria tecnológica y en la sociedad en general. Y ya en el año 2000 la Inteligencia Artificial estaba instalada y apoyada por el lanzamiento de asistentes virtuales con algoritmos de aprendizaje profundo, capaces de aprender de los datos y realizar tareas inteligentes como clasificar, predecir o reconocer patrones. El futuro se nos acercaba a pasos agigantados.
 

IA al alcance de la mano

 
Hasta la fecha, el avance de la Inteligencia Artificial ha sido enorme, tanto es así que hoy está presente en nuestras casas, televisores, domótica, aplicaciones, entre otras, dejando de lado el ámbito académico y llevándolo a la vida cotidiana. A esta nueva tecnología se le llama el “Internet de las Cosas” o Internet of Things (IoT).

Tal como su nombre lo indica, este revolucionario concepto permite la interconexión digital de objetos a la red. En esta materia Samsung Electronics es pionera ya que, a través SmartThings, hace posible que máquinas y electrodomésticos se conecten entre sí con potenciales inimaginables, manejados y configurados desde un Smartphone, Tablet o por voz, para funcionar de forma automatizada. Además, esta tecnología identifica patrones de comportamientos y, bajo este parámetro, sugiere rutinas diarias, es así como se hace realidad soñar con casas inteligentes que se manejan solas, tal como en las películas de ciencia ficción.

Por otro lado, la multinacional coreana también ha aprovechado estos beneficios en la industria de los dispositivos móviles. Actualmente, es posible encontrar teléfonos capaces de reconocer lugares y objetos al sacar fotografías, además de recomendar los mejores restaurantes, pubs y hoteles cercanos. Este es el caso de Bixby, el asistente virtual de Samsung, que utiliza la tecnología de realidad aumentada y de aprendizaje profundo para traducir otros idiomas en tiempo real, sugerir qué vinos comprar, tomar fotografías o iniciar una grabación mediante palabras clave.

La Inteligencia Artificial de Bixby Vision funciona en base al Software del equipo, servicios en línea y alianzas estratégicas con partners proveedores de contenido como Foursquare o Google. Incluso, en el caso de los objetos, puede identificar su forma, sugerir una galería de imágenes similares y finalmente, redirigir a los sitios de venta online de los productos.
 

¿Qué esperar a futuro?

 
A casi setenta años de la primera vez que oímos hablar sobre IA, vemos cómo nuestra rutina se ha modificado gracias los beneficios que nos entrega. Y con tantos avances, una pregunta que surge mucho cuando hablamos de este tema es, ¿qué pasará mañana?
 

Si bien hay expertos que aseguran que en el año 2050 cada ser humano será el centro de un mundo asistido por la inteligencia artificial, hasta en el más mínimo detalle, lo único cierto es que aún hay mucho por descubrir.