Cómo separar lo profesional de lo personal.
Si alguna vez has sudado frío después de estar a punto de publicar un archivo de trabajo en tus redes sociales —o has compartido accidentalmente un selfie en tu cuenta de trabajo—, entonces conoces el mundo de errores que supone tener sólo un teléfono para uso personal y profesional.
De hecho, una encuesta reciente de BDG Studios/OnePoll realizada a más de 1000 personas de la generación Z en Estados Unidos reveló que el [1] 61% de ellos guarda archivos de trabajo en sus dispositivos personales.
Aunque parezca práctico, mezclar los negocios con el placer puede exponerte (y a tus datos) a graves riesgos de seguridad, así como aumentar considerablemente tus probabilidades de meter la pata en el trabajo.
En la misma encuesta, el 22 % de las personas afirmó haber enviado accidentalmente a un compañero de trabajo o jefe un mensaje bochornoso o personal que era para familia o amigos.
Estos errores digitales se encuentran el espectro entre ligeramente incómodo y completamente vergonzoso, con participantes que afirman haber enviado listas de compras e incluso opiniones desfavorables sobre colegas.
Si bien dan pena, estos errores palidecen en comparación con la filtración accidental de información laboral de carácter confidencial. De acuerdo con nuestra encuesta, solo un 39 % de las personas borra inmediatamente las fotos que contienen datos sensibles y privados (como el número de seguro social, información bancaria y documentos de trabajo) después de usarlas.
Por suerte, hay herramientas que pueden ser útiles, como Private Share de Samsung Galaxy que permite enviar, de manera segura, fotos, documentos, videos y archivos de audio cifrados, durante el tiempo que quieras.
Knox Vault de Samsung también ayuda a mantener tus datos protegidos en todo momento, así estés trabajando o divirtiéndote.
Knox Vault mantiene separada tu información confidencial (como PIN y contraseñas) del resto de tu dispositivo, para que tus datos estén siempre protegidos, incluso si tu teléfono está apagado.