¿Quién está al mando de esta revolución? El despertar del hogar inteligente en América Latina

*Por Milene Gomes, Directora de Retail y SmartThings de Samsung para América Latina

En América Latina, el concepto de hogar ha trascendido su función tradicional. Hoy, más que un simple lugar para vivir, se ha convertido en un espacio dinámico que se adapta a las necesidades y al ritmo de sus habitantes. Lo que antes parecía ciencia ficción, ahora es una realidad tangible, impulsada por dos generaciones que están redefiniendo la vida doméstica: los Millennials (29 a 44 años) y la Generación X (45 a 60 años).

Estos dos grupos, aunque distintos, comparten una visión común. La Generación X, pionera en la convivencia con ordenadores personales y videojuegos, valora la practicidad y el equilibrio entre la vida personal y profesional. Los Millennials, nativos digitales, priorizan la flexibilidad, el propósito y las soluciones que simplifiquen su día a día. Para ambos, la tecnología no es una herramienta externa, sino un elemento integrado que hace sus rutinas más fluidas, eficientes y personalizadas.

Este cambio de mentalidad se refleja en cifras de mercado contundentes. Datos internos de Samsung revelan que la adopción de dispositivos inteligentes en la región creció más de un 250% en los últimos años, una clara señal de que esta tecnología ha dejado de ser un lujo para convertirse en una realidad accesible. En esta carrera hacia el hogar del futuro, Brasil lleva la delantera, seguido de cerca por México y Argentina.

Las proyecciones confirman esta tendencia. Según el estudio Latin America Smart Home Market de Next Move Strategy Consulting, el mercado de hogares inteligentes en la región, valorado en 5,24 mil millones de dólares en 2023, podría alcanzar la impresionante cifra de 17,78 mil millones de dólares para 2030.

Samsung se ha posicionado como un pilar en esta transformación con su plataforma SmartThings, que ya cuenta con cerca de 65 millones de usuarios en América Latina. Aunque el smartphone sigue siendo el cerebro principal del hogar conectado, la experiencia se ha expandido a otros dispositivos para ofrecer una gestión integral y sin limitaciones.

Los modelos recientes de Smart TVs y los refrigeradores Family Hub™, por ejemplo, ahora funcionan como centros de control (hubs) de SmartThings. Esto permite a los usuarios visualizar, gestionar e interactuar con sus aparatos conectados desde la comodidad de la sala o cocina, sin depender exclusivamente del móvil. La seguridad de todo este ecosistema está garantizada por la plataforma Samsung Knox, que protege los datos contra accesos no autorizados.

En la feria IFA Berlín 2025, Samsung llevó el concepto de hogar inteligente a un nuevo nivel con su visión AI Home – Future Living Now. Mediante inteligencia artificial proactiva, los dispositivos no solo responden a comandos, sino que se anticipan a las necesidades de los usuarios: ajustan la iluminación y la temperatura, sugieren rutinas de sueño, planifican la alimentación y optimizan el consumo de energía.

El entretenimiento también se revoluciona con el Vision AI Companion, que convierte a los Smart TVs en asistentes inteligentes con IA generativa. Son capaces de mantener conversaciones contextuales, ofrecer traducciones en tiempo real, optimizar la imagen y el sonido, e integrar agentes como Copilot y Perplexity.

El análisis del comportamiento de los usuarios de Samsung en América Latina revela que el mayor uso de estos dispositivos ocurre los domingos, cuando la tecnología se convierte en una aliada discreta para los encuentros familiares. En esos momentos, las marcas tienen la oportunidad de fortalecer la relación con sus consumidores.

Para los Millennials, esta conectividad representa la búsqueda de una vida más fluida y la integración de sus experiencias digitales. Para la Generación X, la prioridad es la confiabilidad y la eficiencia que la tecnología aporta a la familia. Para ambos, el hogar inteligente ya es una facilidad necesaria en su día a día.

El futuro ya está aquí. Mientras la tecnología avanza, las empresas y los consumidores en América Latina escriben juntos el guión del hogar del mañana. La pregunta ya no es si lo adoptaremos, sino cómo aprovecharemos todo su potencial para crear una vida más práctica, segura y personalizada.