El futuro ahora es flexible: cómo los plegables están reescribiendo el diseño del smartphone

Con avances en materiales, bisagras y durabilidad, la nueva generación de Galaxy Z rompe con la imagen de que los plegables son frágiles. Hoy son sinónimo de poder, diseño y resiliencia.

Durante años, el concepto de teléfono plegable cargó con la etiqueta de “prototipo delicado”, más aspiracional que práctico. Hoy, los avances en ingeniería han cambiado el panorama: estructuras reforzadas, bisagras más precisas y materiales de grado aeroespacial han transformado la experiencia de abrir y cerrar un smartphone en un gesto seguro y fluido. 

Esta evolución no solo resuelve el desafío de la durabilidad, sino que amplía las posibilidades de uso, borrando la idea de que lo flexible debe sacrificar rendimiento o resistencia. 

De hecho, con los nuevos Galaxy Z Fold7 y Z Flip7, Samsung ha rediseñado la arquitectura interna y externa de sus smartphones para convertirlos en verdaderas piezas de ingeniería robustas, versátiles y listas para la rutina diaria.

Bisagras más resistentes, experiencia más confiable

En el corazón de esta transformación está la nueva Armor FlexHinge, una bisagra que combina delgadez con resistencia. Gracias a ella, el mecanismo de plegado es más suave, discreto, al ser delgado, y confiable. 

La sensación de abrir y cerrar un Galaxy Z ya no se asocia a fragilidad, sino a precisión.

Sumado a esto, los dispositivos están fabricados con Armor Aluminum —una aleación ultra resistente usada también en la industria aeroespacial— y protegidos con Corning® Gorilla® Glass Victus® 2, una de las capas más duraderas contra golpes y arañazos. El resultado: smartphones preparados para los imprevistos del día a día.

“No es solo un cambio estético, es una mejora estructural que redefine la percepción de los plegables. Hemos trabajado durante años para que esta categoría pase de ser vista como algo exclusivo y experimental a convertirse en un estándar de calidad y resistencia. Queremos que los usuarios confíen en que su dispositivo resistirá el ritmo de su día a día, sin sacrificar diseño ni funcionalidad”, señaló Elías Inostroza, Master Trainer de Productos Móviles en Samsung Chile.

Tecnología que desafía el uso diario

Más allá del diseño, los Galaxy Z Fold7 y Z Flip7 están construidos para durar. Ambos modelos soportan más de 200.000 pliegues, están preparados para resistir salpicaduras de agua y se adaptan a distintos entornos: desde una caminata bajo la lluvia hasta una jornada laboral de alto rendimiento.

Además, los ajustes en grosor y peso —menos de 9 mm en el caso del Fold7 cuando está cerrado— ofrecen una experiencia más natural. Se sienten tan cómodos como cualquier teléfono tradicional, pero hacen mucho más.

Un diseño que abre puertas

Lo más sorprendente de esta nueva generación es que los plegables ya no exigen compromisos. No son más pesados ni menos funcionales. Al contrario: ofrecen más. 

Desde la pantalla multitarea expansiva del Z Fold7 hasta la portabilidad compacta del Z Flip7, cada modelo responde a un estilo de vida distinto, pero con una misma promesa: elevar lo que hoy consideramos un smartphone.

El rediseño no solo permite que estos dispositivos entren fácilmente en un bolsillo o una cartera. Abre la puerta a nuevas formas de trabajar, capturar contenido y conectar con lo que más importa.

Un futuro más flexible

El futuro es móvil, flexible, dinámico. Y Samsung lo sabe. Con los Galaxy Z Fold7 y Z Flip7, la marca no solo lanza nuevos productos: redefine los límites del diseño moderno, demostrando que un teléfono puede doblarse… sin romperse.