Cuatro Colegios cuentan con aulas digitales gracias a Samsung

Samsung expande el proyecto Smart School al Instituto Miguel de Cervantes y al Hogar Zacarías Guerra

Smart School es una novedosa iniciativa de Ciudadanía Corporativa de Samsung que busca implantar modelos de aprendizaje por medio de tecnología

Esta aula digital permite que de manera inalámbrica, los profesores y alumnos de estas escuelas pueden estar conectados, con la finalidad de desarrollar contenidos interactivos de alto nivel a través de dispositivos Samsung.

Nicaragua, 28 de octubre de 2014 – Samsung Electronics, líder mundial en tecnología, extiende su proyecto Smart School al Instituto Miguel de Cervantes y al Colegio Zacarías Guerra. Smart School, que se lanzó en Nicaragua el pasado 28 de Mayo, es una plataforma integrada que ayuda a los profesores a desarrollar un entorno de aprendizaje interactivo con sus estudiantes

Este innovador proyecto, que la empresa desarrolla en colaboración con el Ministerio de Educación y la Organización sin fines de lucro Glasswing International, ofrece a los alumnos y profesores las herramientas tecnológicas para compartir, de una manera más interactiva, los contenidos a través de software educativo. El proyecto incluye capacitación a los docentes, seguimiento de resultados, instalación, mantenimiento de aulas digitales en las escuelas participantes y la utilización del software de lectura comprensiva Progrentis.

Samsung Smart School inició en Nicaragua con la inauguración de dos aulas digitales, ubicadas en la Escuela Normal María Mazarello y otras dos aulas en el Instituto Pureza de María de Villa Venezuela, beneficiando a más de 2,300 niños.

En esta ocasión Samsung Smart School da la bienvenida al programa a dos centros de estudios adicionales: Instituto Miguel de Cervantes con 2,500 estudiantes y 87 docentes y el Hogar Zacarías Guerra con 190 estudiantes y 36 docentes beneficiados.

“Nos sentimos muy complacidos con los resultados obtenidos con la implementación del proyecto Smart School en Nicaragua, que actualmente beneficia a más de 4,990 alumnos. De esta manera, Samsung continúa fortaleciéndose como una empresa responsable y comprometida con proyectos educativos que buscan transformar la vida de los jóvenes estudiantes de nuestros países. Samsung, una vez más, pone la tecnología y su visión de un mundo mejor a beneficio de nuestra región latinoamericana” comentó Silvia Cuevas, Gerente de Responsabilidad Social Empresarial de Samsung Electronics Latinoamérica.

El programa Smart School brinda a los profesores la capacidad de impartir lecciones interactivas y actividades de grupo, en tiempo real, a través de un Smart TV, equipado con funciones especiales que les permite compartir contenidos, como textos, imágenes, tareas y otros. También ofrece un mercado de aplicaciones y herramientas de gestión de aprendizaje para que los estudiantes puedan acceder a los materiales, información de las clases y hasta participar en foros escolares, a través de tablets.

Los estudiantes utilizarán en el aula digital las Samsung Galaxy Tab 10.1 para recibir y compartir los apuntes y los temas desarrollados en clases, logrando mantener una comunicación más directa con sus profesores, ya que les permitirá realizar preguntas y respuestas, encuestas, envío y recepción de material de apoyo, entre otros.

“El goce de los niños es inmenso. Los niños gozan, disfrutan y se ha observado en ellos más disciplina a través de la implementación del proyecto Smart School de Samsung. Ellos muestran más gusto por la parte tecnológica y además el uso de tecnologías de información y comunicación complementa para ellos la parte pedagógica. La tecnología involucrada en el proyecto les resulta un instrumento muy accesible, ya que los niños están familiarizados a estar frente a un dispositivo inteligente. El proceso sigue desarrollándose,” comentó Sor Conny Lezama, Directora de la Escuela Normal María Mazzarello

Smart School es parte de la visión de Samsung; “Inspirar el Mundo, Crear el Futuro,” por lo que el proyecto, que se desarrolla por el momento en Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua, se expandirá próximamente a otros países de la región.