Detrás del jurado de Solve for Tomorrow 2025: las miradas expertas que evalúan las ideas que están transformando la educación

Un acercamiento al detrás de cámaras de Solve for Tomorrow 2025, donde los jurados comparten cómo viven la experiencia de evaluar ideas que están transformando la educación y el futuro del país.

En la edición 2025 de Solve for Tomorrow, Samsung Perú contó con un destacado jurado conformado por Jesús Veliz, periodista especializado en tecnología e innovación; Diego Quiroz, creador de contenido y educador digital; Sandro Marcone, fundador y gerente general de CulturaDigital.pe y Consejero Nacional de Educación; y Lea Sulmont, especialista en EdTech. Ellos fueron los encargados de evaluar cada proyecto y las presentaciones finales de los participantes, analizando no solo la viabilidad técnica de las propuestas, sino también el proceso de aprendizaje, el impacto social y la visión de futuro detrás de cada idea.

Cuando se anuncian los ganadores de Solve for Tomorrow, lo que el público ve es el resultado final: proyectos innovadores, presentaciones sólidas y jóvenes que desarrollan soluciones reales para los retos de su entorno. Sin embargo, detrás de cada decisión existe un proceso tan exigente como inspirador, liderado por un jurado que no solo califica, sino que acompaña, escucha y reflexiona junto a los estudiantes. Samsung Newsroom Perú conversa con ellos para conocer más a fondo su experiencia.

Evaluar talento joven: rigor, empatía y visión de futuro

Para Jesús Veliz, periodista especializado en tecnología y jurado del programa desde hace ocho años, cada edición supone un nuevo reto. “Los proyectos son distintos entre sí y reflejan las realidades que viven los estudiantes. El nivel ha mejorado muchísimo”, comenta. Desde su rol, la evaluación implica mantener un equilibrio entre el rigor técnico y el entendimiento del contexto educativo en el que se desarrollan las propuestas.

Ese mismo enfoque es compartido por Lea Sulmont, especialista en EdTech, quien destaca que este año los equipos evidenciaron procesos de trabajo más estructurados. “Los proyectos están más pulidos, tanto en su presentación como en la dinámica de trabajo en equipo. Reflejan problemáticas reales de sus contextos y un mayor fortalecimiento de las competencias STEAM”, señala.

Cuando la innovación también aprende a contarse

Más allá del componente científico, Solve for Tomorrow impulsa habilidades que hoy resultan fundamentales. Para Diego Quiroz, creador de contenido y educador digital, este es uno de los aportes más valiosos del programa. “Es muy potente ver cómo los estudiantes no solo combinan ciencia, matemática y tecnología, sino que también aprenden a construir modelos autosostenibles y a contar bien sus ideas. Saber comunicar una propuesta es clave para que pueda crecer”, explica.

Desde su experiencia como jurado por tercer año consecutivo, Quiroz resalta que ese aprendizaje marca una diferencia clara entre una buena idea y un proyecto con potencial real de impacto.

Ciencia cercana, con propósito y sentido social

Para Sandro Marcone, fundador y gerente general de CulturaDigital.pe y Consejero Nacional de Educación, esta edición confirma un cambio positivo dentro del ecosistema educativo. “Estamos viendo cómo la ciencia empieza a ser más cercana y divertida. Este tipo de experiencias inspiran y generan un cambio de tendencia en las escuelas”, afirma.

Desde su mirada, Solve for Tomorrow demuestra que la innovación educativa puede surgir cuando se conectan el aprendizaje multidisciplinario con problemas reales que afectan a las comunidades.

El rol del jurado: aprender mientras se evalúa

Formar parte del jurado también es una experiencia de aprendizaje. Los especialistas coinciden en que evaluar proyectos de alto impacto social implica escuchar, contextualizar y acompañar el proceso de los estudiantes. “Más allá del proyecto final, lo más valioso es el camino que recorren”, reflexiona Veliz. “Visibilizar ese proceso puede inspirar a otros colegios a sumarse y apostar por la ciencia y la tecnología”.

Sulmont complementa esta idea destacando la evolución del programa. “Solve for Tomorrow ha ido entendiendo mejor las necesidades de los estudiantes y ajustando sus estrategias para que los proyectos no solo sean innovadores, sino sostenibles en el tiempo”, añade.

Solve for Tomorrow: formando el futuro desde hoy

La edición 2025 tuvo como ganador a Hemosfere, un proyecto del COAR Ayacucho que propone una bebida funcional con microesferas de hierro para combatir la anemia en su comunidad, destacando por su rigor científico, su innovación en procesos y su enfoque sostenible.

Con la participación de 5,813 estudiantes y 366 docentes de 294 escuelas a nivel nacional, Solve for Tomorrow continúa consolidándose como una plataforma que impulsa el talento joven y fortalece las competencias STEAM en el país.

Detrás de cada proyecto presentado hay aprendizaje, trabajo colaborativo y propósito. Y detrás de cada decisión, un jurado comprometido con acompañar y visibilizar a una generación que ya está usando la tecnología para transformar su entorno.